domingo, 2 de marzo de 2008

EL VALOR DE LOS REGALOS







Regalos con amor



Cuando llega un cumpleaños, la familia o los amigos suelen hacerte un regalo. Algunas veces aciertan, otras no, pero el solo hecho de que se hayan acordado de ti es suficiente para sentirte feliz.
Recuerdo cuando mi hijos Joan y Noelia eran pequeños, con su dinero (que era muy poco) me pidieron bajar solos a una tienda cerca de casa, para comprarme algo. Les dejé ir, pero los vigilé desde la terraza, viendo como entraban en la tienda. Por supuesto llegaron con el obsequio, pero lo llevaban escondido. Se metieron en su habitación y lo envolvieron “para regalo”. Al día siguiente era mi cumpleaños y con todo el entusiasmo del mundo me dieron el paquetito. Creo que en mi vida he recibido algo con más ilusión! Sabéis lo que era? Pues una lata de sardinas envuelta con un papel muy bonito y una etiquetita que ponía: Felicidades.
A veces, damos tanta importancia a las cosas caras, que nos olvidamos de que un regalo es algo que no debería tener valor material. Un regalo, debe verse como un detalle que se hace con el corazón. Puede ser un pequeño obsequio y ser lo más maravilloso del mundo. No por ser más caro, es mejor. Lo que verdaderamente vale es el amor y la ilusión que se pone en él.

24 comentarios:

Fini Calviño dijo...

El mejor regalo, una caja llena de besos....... saludos amiga

Kety dijo...

No he podido evitar imaginarlos en su aventura. Te confieso que me ha hecho mucha gracia, pero con mucha ternura. ¡Qué graciosos!
Seguro que son las sardinas que mejor te has comido.


Tengo de cuando mis hijos eran pequeños anécdotas, -algún día contaré-, una de ellas se relaciona con las sardinas. quizá por eso me ha hecho gracia.

Un abrazo

Marina-Emer dijo...

Hola querida amiga del alma:Al ver los regalitos que exponias en el blog me dio la risa loca que tuvimos ayer y cuando lei el relato de tus hijos me llene de ternura ya que como les conozco me les imagine con las sardinas y tu...ya ves tan contenta y agradecida (LOS HIJOS) LO MAS HERMOSO DE LOS REGALOS ASÍ QUE TENIAS DOS REGALOS A LA VEZ ELLOS Y LAS SARDINAS,LO BUENAS QUE TE SUPIERON, O...SE LAS DISTE A LUIS? BESOS
MARINA PASTOR D

Anónimo dijo...

El hecho en sí es precioso, el detalle que tuvieron, y la idea de la latita de sardinas envuelta en el papel.

Como dices no cuenta el valor del regalo, puesto que seguramente el valor que tiene esa acción por parte de tus hijos es incalculable y otros regalos tal vez aunque nos gustan acabamos olvidándolos, sin embargo ese por su sencillez y cariño lo recordarás siempre.

Besos!

Josefa dijo...

Soy de lagrima facil. Y me ha emocionado el regalo de tus hijos quizás por que he recordado cuando
mis hijos de pequeños me hicierón tambien regalos por ser los que mas te gustan por que estan llenos de ternura infantil.
Un beso.

Josep dijo...

Seguro que no lo olvidaras nunca.Ellos lo hicieron con todo el cariño pensando en tí.
No como estos regalos caros que solo se hacen para quedar bien aunque quien lo reciba no le guste.
Un 10 para tus hijos,Maria Isabel¡¡
Un abrazo¡

Una dijo...

Ese tipo de regalos son los que mejor se recuerdan,si son dibujos o algo escrito,yo ,aún los conservo,a mí me regalaban mucho libros de frases,si estoy bien me regalan novelas,si me ven decaída,libros de autoayuda y optimismo.Tengo una buena colección.
Estuve ayer mirando el blog y me he llevado una grata sorpresa al comprobar que eres la mamá,la abuela y la suegra de "los waipueduca" ¡qué geniales son!.
No me extraña esa carita de felicidad que siempre tienes,no es para menos con esta familia y la que no conocemos,es para estar muy satisfecha y orgullosa.Besitos.
En el meu blog pots escriure en la llengua que tu vulguis.Petons.

Anónimo dijo...

Lo acertaste, guapa. Lo importante es cómo se hace y cómo se recibe. La ilusión del momento, el pensamiento. Eso le da todo el valor. Besitos.

esteban lob dijo...

¡Una lata de sardinas!

Es un regalo que me habría fascinado, con lo que me gustan las sardinas.

Pero como mamá, debes haberlo sentido cual si te hubieran regalado un diamante.

Cariños.

Fernando Nerú dijo...

Maria, gracias por tu huella en mi casa, realmente lo necesito, necesito bellas palbras como las tuyas que reconforten mi espiritu acongojado.
En cuanto a este post, me encanto la dulzura e inocencia de tus adorados hijos y la frase con la que concluye este post:

"Lo que verdaderamente vale es el amor y la ilusión que se pone en él"

Por tanto Dios, clama que aquel que no acepte el Reino de los cielo como un niño, no entrara en el"

Catalina Zentner Levin dijo...

Maravilloso regalo, envuelto con el color de la inocencia.
¡Este recuerdo es una joyita para el alma!

Franziska dijo...

Yo también vengo a traerte otro regalo o mejor dicho a darte las gracias por tu palabra "paz". Pensé que sobre la paz ya se había dicho todo por todos los sabios filosofos, poetas, escritores de todo tipo, políticos, hombres de estado y gentes sencillas y que no sería capaz de hilvanar ni tres renglones. Sin embargo, ahí está en mi blog, si quieres puedes pasar a verlo.

Hay ya tal cantidad de textos: el tuyo es el número XVIII, que creo tendré que cerrar la ventana o se terminará bloqueando.

A ver si acabo con esto y puedo pasar a leer lo que vosotros publicais. Un abrazo.

Diana Puig dijo...

¡Que bonito!!..oohhh es una pasada, me has recordado nuestros regalitos a nuestra madre, eran cosas que haciamos en la escuela en manualidades y verdaderamente aunque a veces eran un desastre mi madre se iluminaba todavía se ilumina con nuestras chorradas, un abrazo, didi.

Una dijo...

Estais muy bien en esa foto.¡Menuda suerte la de Joan Jordi! Besos para los dos.

Mariaisabel dijo...

Respostes:

Fini, tu siempre la primera en ponerme comentario. Por supuesto, una caja llena de besos es mejor que el regalo más caro.
Un beso

Kety, tienes razón fue algo bonito y lleno de ternura. Unas sardinas riquísimas.
Un abrazo.

Marina, es verdad, como reimos ayer, hoy, y seguramente lo haremos mañana.
La verdad, lo del regalo de mis hijos seguro que no lo olvidaré jamás.
Besitos para tí.

Xesca, es verdad, de otros regalos quizá me he olvidado, pero de éstos nunca. Son cositas inolvables.
Gracias por tu comentario. Besos.

Josefa, yo también soy de lágrima fácil, no puedo evitarlo y cuando recuerdo cositas de mis niños me enternece mucho, igual que te pasa a tí.
Saludos y besos

Josep, de verdad que me sentí feliz con aquel regalito, hecho con tanto amor.
Gracias por el 10, jajjaa.
Una abraçada

Camino Incierto, que bonito cuando te hacen dibujitos o postales sorpresa.Tengo muchos de ellos y ahora tengo de mi nieto también.
Por cierto como supiste que era àvia(abuela)y mamá de los waipu? jajaja
Besitos

Mariaisabel dijo...

Més respostes:

Isabel, si, para mi fue de un valor incalculable.
Muchos besos.

Esteban, que alegría verte por mi blog.
Así que a ti te huiera gustado el regalo eh??? A mi me encantó!
Saludos

Fernando Nerú, me alegro que mi comentario te haya ayudado un poco, me da la impresión que estas pasando malos momentos y yo te presto toda mi ayuda.
Por supuesto que en esta vida lo importante es el amor, sea de los padres, de los hijos, de los amigos o de la pareja. El amor, siempre es amor, sin él creo que no podemos vivir.
Gracias por tu comentario.
Un abrazo

Catalina, es verdad, este regalo fue una joyita del alma para mi.
Con cariño, un beso

Franziska, muchas gracias por tu comentario. Ya pasé por tu blog y veo que estás casi bloqueada. Vaya trabajo estás haciendo, amiga.
Besos

Diana, seguro que tu mami estaría muy feliz cuando le haciais detallitos en el cole. Como nos gusta y como os queremos a los hijos!
Besitos

Paola R. dijo...

Hola Maria Isabel, que ternura, y si, los mejores regalos son los que se dan desde el corazón.
saludos!

Pepe dijo...

Estoy seguro que esas sardinas, te supieron mejor que el manjar más exquisito. Sabiendo que llegaban con todo el amor y cariño del mundo por parte de tus hijos. Besucos

la cocina de frabisa dijo...

Los regalos tienen el valor que le otorgan los que los reciben. Valiosa eres, pues así lo demuestran tus palabras.

Gracias por tu visita y comentario a mi blog. Siempre serás bienvenida.

Un besazo

a n i s h i dijo...

MªIsabel: no me digas más. Si supieras cómo me has llegado con este relato!!!, precisamente porque es un tema que me toca, tengo anécdotas personales que me hacen sentir mucha ternura cuando te leo.
Un abrazo a esos niños que ya no serán tan niños y a su madre.
Ana

Mariaisabel dijo...

Respuestas:

Paola, efectivamente, pienso como tú, los regalos son los que se dan con el corazón, no importa lo que has pagado por ellos. Una cosa sencilla, una simple flor de tu terraza ya es un detalle precioso.
Besitos

Pepe, es verdad, creo que son las mejores sardinas que he comido en mi vida.
Gracias por tu comentario, Pepe. Como siempre, un beso.

Hola Fabrisa, el valor lo damos nosotros, es verdad, y un detalle, sea lo que sea siempre ilusiona al que lo recibe.
Besitos.

Hola Ana (experta cocinera), jajjaa, pues vaya como sabes!
Imagino que tu también tendrás anécdotas, supongo que todas las mamás las tenemos, pero ...a que te hace ilusión recordarlo? Cuando ocurrió fue bonito, pero ahora aún le doy más valor.
Tienes razón, esos niños, ya no son tan niños. Tienen 35 y 36 años. Por Dios, que vieja ya soy!!!
Tener hijos de esa edad! Pero me siento orgullosa de ellos.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

no he podido entrar hasta hoy para decirte...y los abrazos que te han dado tus hijos...considera que tambien son regalos..

marieli

Unknown dijo...

el detalle lo es todo, ese cariñon con que te lo regalan como la visita que me has hecho

todo un regalazo

un abrazo

Abuela Ciber dijo...

Los más sencillos, los que justamente necesitamos, son los que llegan al alma porque han sido buscados especialmente para nosotros.
Cariños