Carlos, mi amigo de la residencia de San Salvador, me llamó por teléfono para decirme que el miércoles, bajarían desde la "resi" con su transporte adaptado a pasear por la rambla de Tarragona, y que contaban conmigo para pasar la mañana con ellos. Accedí encantada y quedamos a las 10 en la Plaza Imperial Tarraco.
A esa hora, llegaban puntualmente cuatro de mis seis amigos, acompañados de Teresa, la trabajadora social que conducía la furgoneta.
Los dos compañeros que faltaban, habían ido a resolver unos asuntos particulares, ya que ellos, aunque vayan en su silla de ruedas son totalmente autónomos.
José Antonio, junto a la estatua del Sr. Virgili (persona ya esaparecida, que fue muy apreciada en Tarragona)
Nos hizo un día precioso, casi primaveral. Pudimos pasear, hacernos fotos, comprar churros y llegar hasta el Balcón del Mediterráneo para ver el mar. Luego nos sentamos en una terraza para tomar un aperitivo.
A esa hora, llegaban puntualmente cuatro de mis seis amigos, acompañados de Teresa, la trabajadora social que conducía la furgoneta.
Los dos compañeros que faltaban, habían ido a resolver unos asuntos particulares, ya que ellos, aunque vayan en su silla de ruedas son totalmente autónomos.
José Antonio, junto a la estatua del Sr. Virgili (persona ya esaparecida, que fue muy apreciada en Tarragona)
Nos hizo un día precioso, casi primaveral. Pudimos pasear, hacernos fotos, comprar churros y llegar hasta el Balcón del Mediterráneo para ver el mar. Luego nos sentamos en una terraza para tomar un aperitivo.
Saboreando los apetitosos churros
Tomando el sol, en el Balcón del Mediterráneo
Nos despedimos a la hora de comer, ya que ellos tenían que estar puntualmente en la residencia.
Todos juntos, pasamos unas horas muy agradables que por supuesto volveremos a repetir.
En la foto, que nos hizo Tere, estamos en la estatua dedicada a los "Castellers" (torres humanas típicas en Catalunya)
Francisco, ayudado por Ana, subiendo al transporte adaptado para ir hacia la residencia.
Tomando el sol, en el Balcón del Mediterráneo
Nos despedimos a la hora de comer, ya que ellos tenían que estar puntualmente en la residencia.
Todos juntos, pasamos unas horas muy agradables que por supuesto volveremos a repetir.
En la foto, que nos hizo Tere, estamos en la estatua dedicada a los "Castellers" (torres humanas típicas en Catalunya)
Francisco, ayudado por Ana, subiendo al transporte adaptado para ir hacia la residencia.
Ana, Carlos, Francisco, José Antonio, Xavi, y Ricardo, gracias por vuestra amistad.