martes, 21 de octubre de 2014

FRATER-Personas con Discpacidad


Fraternidad Cristiana de Personas con Discapacidad (FRATER)
Defiende los derechos del enfermo y discapacitado, siendo uno de sus objetivos el descubrimiento de la Dignidad Humana, y el reconocimiento de los propios valores y cualidades, para su integración.

Desde hace algunos años formo parte de Frater en Tarragona. Somos un grupo no demasiado grande, pero lleno de ilusiones y proyectos,  con el apoyo y cariño que nos damos mutuamente.
Es maravilloso poder tener “varias familias” (así lo denominamos). Frater es otra de “mis familias”, junto con la Hospitalidad de Lourdes, Penya per Tothom de Personas con Discapacidad o Tàrraco Salut (Grupo de Voluntariado del Hospital Joan XXIII).
Me gusta Frater por su hermandad y humildad, por mis compañeros, por mis amigos con discapacidad y especialmente por nuestro joven conciliario Mossèn Lluís, un sacerdote todo amor hacia los enfermos y minusválidos. Él transmite paz y serenidad.
En Frater celebramos reuniones mensuales, salidas, celebraciones como Navidad, Castañada, Pascua,  Fiestas típicas locales o Colonias de verano, así como Asambleas de Zona, Regionales y Nacionales.
A través de Facebook, tengo contacto con casi todas las Frater de España y parte de Hispano América. Con mucha ilusión durante un viaje a Málaga pude visitar a Frater de dicha ciudad. Me quedé maravillada de la buena acogida que me dieron, dejando en mí un recuerdo inolvidable.
Quiero dar gracias a todos mis compañeros de Tarragona, por su amor y cariño hacía mi persona que durante este paréntesis de mi vida que me ha tenido alejada.


miércoles, 8 de octubre de 2014

AMAR O QUERER?

¿Que opináis?
-“Te amo” - dijo el principito…
-“Yo también te quiero” - dijo la rosa.
-“No es lo mismo” - respondió él…
"Querer es tomar posesión de algo, de alguien. Es buscar en los demás eso que llena las expectativas personales de afecto, de compañía…
Querer es hacer nuestro lo que no nos pertenece, es adueñarnos o desear algo para completarnos, porque en algún punto nos reconocemos carentes.
Querer es esperar, es apegarse a las cosas y a las personas desde nuestras necesidades. Entonces, cuando no tenemos reciprocidad hay sufrimiento. Cuando el “bien” querido no nos corresponde, nos sentimos frustrados y decepcionados.
Si quiero a alguien, tengo expectativas, espero algo. Si la otra persona no me da lo que espero, sufro. El problema es que hay una mayor probabilidad de que la otra persona tenga otras motivaciones, pues todos somos muy diferentes. Cada ser humano es un universo.
Amar es desear lo mejor para el otro, aún cuando tenga motivaciones muy distintas.
Amar es permitir que seas feliz, aún cuando tu camino sea diferente al mío. Es un sentimiento desinteresado que nace en un donarse, es darse por completo desde el corazón. Por esto, el amor nunca será causa de sufrimiento.
Cuando una persona dice que ha sufrido por amor, en realidad ha sufrido por querer, no por amar. Se sufre por apegos. Si realmente se ama, no puede sufrir, pues nada ha esperado del otro.
Cuando amamos nos entregamos sin pedir nada a cambio, por el simple y puro placer de dar.
Pero es cierto también que esta entrega, este darse, desinteresado, solo se da en el conocimiento. Solo podemos amar lo que conocemos, porque amar implica tirarse al vacío, confiar la vida y el alma. Y el alma no se indemniza.
Y conocerse es justamente saber de vos, de tus alegrías, de tu paz, pero también de tus enojos, de tus luchas, de tu error. Porque el amor trasciende el enojo, la lucha, el error y no es solo para momentos de alegría.
Amar es la confianza plena de que pase lo que pase vas a estar, no porque me debas nada, no con posesión egoísta, sino estar, en silenciosa compañía.
Amar es saber que no te cambia el tiempo, ni las tempestades, ni mis inviernos.
Amar es darte un lugar en mi corazón para que te quedes como padre, madre, hermano, hijo, amigo y saber que en el tuyo hay un lugar para mí.
Dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumenta. La manera de devolver tanto amor, es abrir el corazón y dejarse amar.”

-“Ya entendí” - dijo la rosa.
-” No lo entiendas, vívelo” -dijo el principito.