miércoles, 15 de agosto de 2007

Afectividad, alimento del alma


A veces, por algún motivo, nuestro estado de ánimo es totalmente bajo, nos sentimos tristes y con falta de afecto.
La carencia de afectividad en el ser humano y principalmente en el discapacitado hace que se sienta solo, vacío y apenado.
Es entonces cuando los familiares y amigos tenemos un papel importante. Simplemente con una llamada telefónica o una visita, haremos felices a estas personas.
Además, quizá alguna vez seremos nosotros los que necesitemos de ese afecto.
¿O quizá ya lo estamos necesitando?
Alguien me dijo una vez: La afectividad es el alimento del alma.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Efectivamente, la afectividad consiste en dirigir el pensamiento, las tendencias y el querer hacia "objetivos" (pueden ser personas)determinados.
El problema de la afectividad radica en que puede inhibir a la persona sobre funciones conscientes e ir más allá e idealizar objetivos-personas; pero no nos pongamos trágicos, la afectividad en su término más usual significa AMOR (así, con mayúsculas)hacia algo.
Si nos referimos a discapacitados hay que ser una persona muy fuerte y con temperamento que no se deje acomplejar por las divversas taras con las que va a encontrar en esos "no-válidos".
Con un ánimo alto y ganas de hacer un bien al prójimo se consiguen maravillas con nuestros hermanos "limitados" para ejercer el rol social de una persona normal y que por alguna causa: Dios, la naturaleza o un accidente se lo impide.
ADELANTE MARIAISABEL ¡ ¡ ¡ ¡

Anónimo dijo...

Tienes raz�n, hay d�as que necesitamos el afecto de los dem�s y agradecemos cuando alguien nos lo da.
Todos necesitamos afecto, pero tambi�n "necesitamos" darlo.
Un beso, Maribel

Waipu Carolina dijo...

Todos necesitamos afecto.
Claro que para recibir afecto hay que darlo,años de paciencia, de pequeños detalles, de dar sin recibir, de querer en forma incondicional, de ser generosos, de estar cuando no lo pides, de aceptar a los demás como son, de perdonar, de hacer favores aunque nos canse, de no cansarse aunque parezca que todo está perdido...entonces los frutos germinan...y además si hemos sido felices dando...ya eso es suficiente.

Un saludo

Anónimo dijo...

A veces creemos que no necesitamos afecto e intentamos hacer ver a los demás que somos fuertes, pero a todos nos hace falta que nos quieran.

Anónimo dijo...

Muy bien resumido. Pienso igual que tú. Un abrazo, una palabra de ánimo o simplemente el estar ahí ayuda a levantar el ánimo

Un beso

Sandra S. dijo...

Paso a saludar y agradecer tu comentario...me quedaré por aqui un momento para leer y conocerte más..

cariños

Anónimo dijo...

Un abrazo, un beso... siempre ayuda a animarse

Mariaisabel dijo...

Gracias a los "nuevos" compañeros que se han agregado a mi blog: Fernando,Perfecta desconocida y Conchi.
Un beso para los tres.

Anónimo dijo...

hola maribel....despues de este agosto tan voluble...legara la calma y volveremos a ser mas..... mayores pero tan solo un mes...es el tiempo que casi no te he escrito nada..
un beso con mi admiracion por tu
noble esfuerzo en hacer mas agradable la vida a los demas

marieli

elvencejodemieresduerme dijo...

Hola María Isabel!!

Te he conocido porque estuve buscando el sitio de Marina:EspigasdelalmaIII y aquí he llegado.A Marina la aprecio mucho,es un ángel.

Qué blog tan entrañable.Yo estuve trabajando con discapacitados profundos y con ellos,aprendí a admirarlo todo en la vida.Son grandes maestros.

Como parece ser que hay algo en la vida que amamos en común,me quedo aquí con toda la serenidad y alegría del mundo.

Un besito.

Mk