Hasta siempre!
Mi visita a Bilbao ha sido como un relámpago, pero lleno de alegría e ilusión. La buena gente de esta tierra tan querida por mí, ha hecho una vez más sentirme como en casa, pero al mismo tiempo también tristeza al marcharme.
Con un sol de verano y la inmejorable compañía de mi amiga Marieli, recorrimos varios lugares de la zona, algunos conocidos, otros nuevos para mi.
Pasé por el famoso Museo Guggenheim, y me encantó ver de nuevo su perrito de flores a la entrada ( Poppy), esta vez con unos bonitos pensamientos de colores como anunciando la primavera.
La Basílica de Nuestra Sra. de Begoña, el Puente de Calatrava, El Casino, la Iglesia de San Francisco, Deusto, el Molino de Aixtxerrota, el Casco Viejo.la ría…. y muchos sitios más, han hecho que recordara mis años vividos en esta ciudad entrañable.
Y como no, la compañía de mis amigas M.Carmen y Marieli!
