
Mi afición por la ópera, ha hecho que admire a la que fue una de las mejores sopranos del mundo: María Callas.
Una mujer con fuerte carácter y con una voz incomparable, pero con una desdichada vida privada.
El verdadero nombre de Maria Callas era: Cecilia Sophia Anna Maria Kalogeropoulou, hija de emigrantes griegos.
Nació en Nueva York, el 2 de Diciembre de 1923 y catorce años más tarde volvió a Grecia con su familia, ya que en América pasaron muchas dificultades económicas.
Estudió en el Conservatorio de la capital griega, y en 1941 hizo su debut en la Ópera de Atenas, con la obra Tosca de Puccini, la misma con la cual veinticinco años después inició su despedida.
Estuvo casada diez años con Giovanni Meneghini, que junto a Tullio Serafin guiaron su carrera.
En 1950 debutó en La Scala de Milán con Aida de Verdi.
Su primera aparición en Nueva York fue en 1956 y representó la ópera Norma de V.Bellini, cuyo papel llegó a convertirse en su especialidad.
En 1959, Maria Callas conoció al naviero griego Aristóteles Onassis, y por él abandonó a su marido, G.B. Meneghini.
Hubo un breve retiro durante esta relación, pero cuando volvió de nuevo a escena, en su voz se notaron ciertos signos de decaimiento. Su última representación operística fue en 1965 con Tosca, en el Covent Garden de Londres. Tenía 41 años.
Tres años más tarde, Aristóteles Onassis dejó a Maria Callas por Jacqueline Kennedy, hecho que hizo sufrir mucho a la diva, ya que estaba profundamente enamorada de él.
Durante la última década de su vida, realizó pequeñas actuaciones con el tenor italiano Giuseppe Di Stefano, pero vivió prácticamente recluida en París, donde murió el 16 de Sepbre de 1977.
La causa de su muerte nunca fue totalmente clara.