

Días pasados, decidí visitar a mis queridos y entrañables amigos de la Residencia de San Salvador de Tarragona.Todavía hacía calor, lucía el sol y la tarde era radiante.
Si por algún motivo, el día había sido agobiante para mí, el solo hecho de acceder a la residencia y ver a mis amigos dándome la bienvenida, sentí un enorme gozo que no puedo explicar. Ellos hacen que me sienta maravillosamente bien y que todo lo vea de distinta forma.
La “resi”(tal como decimos nosotros), está rodeada de pinos y tiene un bonito jardín muy bien cuidado. Allí, Ana y yo empezamos a charlar, y poco a poco, llegan los demás, con sus sillas de ruedas, contentos de pasar la tarde todos juntos. Suelen estar también familiares de los residentes, con los cuales hablamos, reímos e incluso nos hacemos unas fotografías
Si por un momento el día no había empezado demasiado bien, os aseguro que estar con mis amigos, mi vida cambia por completo y me siento verdaderamente feliz.
Gracias, chicos. Gracias por el cariño que me dais. Sois geniales!
Dedicado a todos mis amigos de la Residencia de San.Salvador: Ana, Carles, Isabel, Josefina, Ramón, Paqui, Emilio, Nuria, Anita, Nadal, Emiliano, Ricardo, Dani, Mercè, Manuel, José…a todos. Aunque me deje alguno, no os olvido.